La autora reflexiona acerca del significado antropológico de la piedra como arma generadora de muerte y como símbolo de presencia del yo que se expresa.
Así, a través de un poema visual, se analiza el significado del objeto como asesino, lienzo, casa, origen y materia, en función de como sean las manos que lo alberguen.
La acción concluye con la petición por parte de la autora de dibujar su cuerpo con piedras que la in-vistan de significado y significante, estableciéndose así un diálogo entre la corporalidad del sujeto y del objeto, por medio de las personas participantes.